El Govern aprobó ayer un decreto que establece los requisitos para abrir guarderías y regularizar las ya existentes.
La consellera d'Educació, Bárbara Galmés, explicó que con la anterior regulación «sólo el 23 por ciento de los centros estaban registrados». En la actualidad, de las 350 guarderías que hay en las Islas, 239 de ellas, un 68'28 por ciento, están autorizadas o en trámites de obtener la autorización. En esos 239 establecimientos están matriculados 12.285 niños de hasta tres años.
La nueva norma estipula que los centros deberán contar con un profesional por unidad o grupo, ya sea psicopedagogo, técnico de grado superior o especialista en Educación Infantil, así como uno más por cada tres unidades y también un maestro especialista en Educación Infantil cada tres unidades.
Este punto es conflictivo porque obliga a que la persona responsable de cada aula a tener titulación, un requisito para el que la consellera Galmes ha asegurado que los centros tienen también tres años de plazo para obtener la cualificación.
La titulación se puede obtener mediante formación reglada de formación profesional, a través de los cursos de habilitación que ya está ofreciendo la Universitat.
A la patronal no le ha gustado el decreto. Según informa, Efe, a presidenta de la Federación de Escuelas Infantiles de la Pequeña y Mediana Empresa de Baleares (FEI-PIMEB), Francisca Picornell, ha asegurado que los requisitos establecidos por el decreto de centros de Educación Infantil aprobado por el Ejeutivo hace «inviable sustentar económicamente las guarderías».
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