TW
0

Construido en 1964 por el arquitecto José María Coderch e inaugurado en mayo de ese mismo año por el entonces Ministro de Turismo, Manuel Fraga Iribane, el Gran Meliá de Mar, el hotel número 1.000 en Balears, abrió el 1 de mayo sus puertas, tras una completa reforma de todas sus instalaciones, siendo la apuesta del presidente de Sol Meliá, Gabriel Escarrer, en ofrecer una hotelería basada en las sensaciones en conjunción con el diseño arquitectónico hotelero más moderno.

De la imagen tradicional del establecimiento, solo queda la fachada, puesto que su interior ha sido cambiado absolutamente para buscar la mayor satisfacción del cliente, cuya remodelación ha sido liderada por el arquitecto Alvaro Sans. Un paseo por sus instalaciones renovadas, es la mejor experiencia para comprobar el antes y el después en todos los servicios, infraestructuras e imagen, tanto en sus 144 habitaciones como en los 14.000 metros cuadrados de espacios abiertos y jardines con los que cuenta.

La apuesta de Escarrer por este hotel es más que manifiesta, como así lo demuestra el esfuerzo económico realizado por Sol Meliá, con el objetivo de convertirlo en un referente en Balears.

La gastronomía va a ser uno de sus puntos más fuertes, así como en materia de arte, puesto que cada planta del hotel combina colores, texturas y dibujos de reconocidos artistas. Cada piso es una auténtica galería de arte cambiante.

El director gerente del hotel, Miguel Bermúdez, indica que se ha integrado a la perfección el antiguo hotel con el nuevo, «con un resultado espectacular, ya que se ha logrado una combinación de experiencias con la hoteleria más moderna, las cuales se aprecian nada más entrar».

El hotel practicamente se ha abierto al mar, recuperando espacios en el jardín, que tras el cambio producido será un punto de referencia a nivel gastronómica, musical y de relajamiento sensorial, que se complementará en breve con la apertura de un Yhi Spa y Health Club.

La cadena quiere ampliar al máximo el tiempo de operatividad del hotel, de ahí la reforma en sus instalaciones para reuniones y convenciones, lo cual le permitirá operar ocho meses al año a pleno rendimiento.