El próximo junio, la Fundació Deixalles inaugurará las nuevas instalaciones de su delegación en Palma, situadas en su sede de Son Gibert. Ayer, y para conocer el estado de las obras, visitaron el centro la consellera insular de Medi Ambient, Cati Julve, y el presidente de UM, Miquel Nadal.
La ampliación empezó hace un año. Julve quiso destacar la «apuesta decidida» del Consell de Mallorca por la Fundació Deixalles, que se plasmó durante la anterior legislatura a través de «una aportación de 300.000 euros» destinada a la construcción de la nueva nave de 800 metros cuadrados. La consellera recordó la doble función de la entidad. Por una parte, «ayuda y da trabajo a personas en riesgo de exclusión social» y, por otra, «da una nueva vida a los residuos», según Julve.
A partir de junio, la entrada a la Fundació se hará por la calle Cedre. La nueva nave acogerá la tienda de la entidad, que también tiene sedes en Sóller, Felanitx, Capdepera, Calvià, Inca y Eivissa. En la mayoría de estas localidades se trabaja mediante acuerdos de colaboración con los ayuntamientos, tanto en el ámbito de los residuos como en el social.
La Fundació Deixalles es una entidad sin ánimo de lucro constituida en 1986 a través de la Delegació d'Acció Social del Bisbat de Mallorca y la PIMEM. Ofrece varios servicios, entre ellos la recogida selectiva de envases, papel y cristal; cursos de formación y la comercialización de los objetos voluminosos recuperados en la planta de escombros de Mac Insular.
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