Los pasajeros aficionados al arte contemporáneo disponen de otro crucero turístico en el que viajar. Se trata del británico Balmoral, de la histórica compañía Fred Olsen, fundada en el siglo XIX.
Destinado al crucerista ingles de mediana edad, recibió ayer la tradicional metopa por parte de la Autoritat Portuària, en presencia del agente consignatario de Transcoma, Enrique Oliver. Se trata del nuevo buque insignia de esta naviera, aunque no es un barco nuevo ya que inició sus singladuras veinte años atrás, como el griego Crown Odyssey.
En su renovada faceta destaca el hecho de que se le ha aumentado su eslora en treinta metros, circunstancia que según su capitán Trond Lippestad ha mejorado su estabilidad y velocidad. Ahora mide 217 metros y arquea 43.000 toneladas. Su decoración evoca en múltiples fotografías y pinturas la residencia de verano de la reina Isabel II de Gran Bretaña, el castillo de Balmoral. Entre otras ofertas, destaca una galería de arte contemporáneo. Esta temporada se prevé que el puerto de Palma alcanzará las 500 escalas y el millón de pasajeros en buques de crucero turístico.
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