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C. AGUSTÍN Cerca de 3.000 personas, según fuentes de la Policía Local de Palma, 7.000 según la Obra Cultural Balear (OCB), se dieron cita ayer en la Plaça de Cort para celebrar el acto central de la Diada per la Llengua i el Autogovern. La organización cultural reclamó que la Administración duplique el actual presupuesto para favorecer la normalización del catalán y pase de los seis millones actuales a doce millones de euros.

Con la convicción de que es «el momento de avanzar», el presidente de la OCB, Jaume Mateu, reclamó que la normalización lingüística «pase a depender de Presidència» para garantizar su transversalidad. «No puede permanecer en la Conselleria de Cultura», aseguró Mateu.

Otra demanda de la OCB planteada ayer en el manifiesto fue la incorporación de «un requisito lingüístico» para todos los funcionarios, incluyendo a los «profesionales de Sanidad y Justicia».

A su vez, la OCB planteó que la Administración «cumpla y haga cumplir» la Ley de Normalización, así como las disposiciones adicionales de la Ley de Comercio.

Solicitó la «derogación de todas las normativas contra la lengua» aprobadas durante el Govern de Jaume Matas y la puesta en marcha de «sistemas de acogida lingüística» para los inmigrantes.

Por otra parte, y esta vez dirigiéndose a la sociedad de las Islas, la OCB incidió en la importancia de rechazar los discursos xenófobos así como aquéllos que «generan confusión sobre el nombre de nuestra lengua». En este sentido, instó a los ciudadanos a colaborar con los inmigrantes para conocer y practicar el catalán y conseguir así una plena integración.

Asimismo, animaron a los ciudadanos de Balears «a denunciar públicamente cualquier ataque a los derechos lingüísticos provenientes tanto de instituciones públicas como de empresas privadas».

Finalmente, los representantes de la OCB solicitaron apoyo para los productos y empresas que «ofrezcan productos y servicios en lengua catalana».
El presidente de la OCB se refirió ayer al alcalde de Calvià, Carlos Delgado, como el «Monstruo del Lago Ness». Una crítica a «quienes padecen una grave confusión sobre el idioma de Balears, en cualquiera de sus modalidades», dijo.

El historiador Felip Munar, maestro de ceremonias del acto central de la Diada en la Plaça de Cort, también aludió a la política «de confusión» de Delgado y calificó la política lingüística de la pasada legislatura como «política letal» de la que ahora la OCB «comienza a recuperarse».