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Un amplio programa de actividades lúdicas y sociales reunió a buena parte de los vecinos de Son Cladera en torno a la plaza.
La jornada dio comienzo con un torneo de ping pong y un taller de cocina multicultural, en el que destacaron las empanadas criollas de Uruguay y Argentina.

Un mercadillo solidario a cargo de la Asociación Cultural de Son Cladera motivó el interés de numerosos compradores entre el género expuesto que abarcó desde ropa a objetos decorativos y de uso doméstico.

Un torneo de damas y otro de petanca motivaron la habilidad de sus componentes, con numerosos jóvenes participantes. La plaza congregó también una exposición de bordados y una exhibición de karate, con animación musical más tarde de baile de salsa y sevillanas.

Las artes marciales regresaron con una exhibición de taekwondo, alcanzando particular belleza la exhibición de gimnasia rítmica, con la participación de numerosas niñas del barrio. Una partida de ajedrez, motivó a los aficionados a retar al contrincante hasta que, entrada la tarde se celebró la misa en la Parroquia Es Roser.

Por la noche, el bingo, a cargo de Esplai Terranostra animó el juego entre los vecinos que terminaron la jornada con una noche andaluza a cargo del Grupo de Sevillanas de Son Oliva.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Son Cladera, José Miguel Gómez, destaco las necesidades sociales pendientes de realización y que se traducen en instalaciones como un polideportivo, un mejor mantenimiento, la eliminación de barreras arquitectónicas así como la restauración del «Gegant del barri». Integrar a los nuevos vecinos inmigrantes y facilitar la apertura del local destinado a los jóvenes, son otras de las reivindicaciones planteadas.