La Casa de Corrientes y la Casa de la Patagonia celebraron ayer en s'Arenal de Llucmajor la fiesta nacional argentina con un programa de actos que se vio deslucido por la lluvia.
Por fortuna, los visitantes pudieron disfrutar de la faceta culinaria, a base de recetas tradicionales de ambas regiones. Pero el programa musical, con tangos y danzas folklóricas tuvo que suspenderse debido a las malas condiciones meteorológicas.
Ubicado en la plaza del Parc Municipal, la jornada festiva dio comienzo con la degustación del mate, infusión de hierbas autóctonas de la región, que puede ser dulce o amarga y que se toma a todas horas.
La chipa, elaborada con almidón de mandioca, la pasta frola, el chimichurri o los dulces de leche y membrillo, alegraron los paladares de los concurrentes, como aperitivo y postre de un genuino asado argentino a base de carne ecológica, procedente de animales alimentados con piensos naturales en el municipio de Llucmajor. Circunstancia que, junto al hecho de celebrarse la fiesta en este municipio, motivó la visita del alcalde Lluc Tomàs, junto al concejal de Cultura, Guillem Salvà.
La Casa Regional de Corrientes en Balears, según indica su presidente, José Augusto Vincenti, es una asociación que promueve las manifestaciones sociales, culturales, humanitarias, medioambientales, turísticas, deportivas o científicas, fomentado las actividades de intercambio con la finalidad de estrechar lazos entre ambos pueblos.
Gabriel Alomar
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