Divididos por el referéndum de Ibarretxe

En las Islas, igual que a nivel nacional, PSOE y PP cuestionan la iniciativa del lehendakari. Para Antoni Diéguez, portavoz de los socialistas en la Cámara balear, «lo peor que se puede hacer a nivel político es utilizar el terrorismo en beneficio propio para conseguir votos de sectores más radicales». «No es de recibo, es una conducta reprobable que debería estar prohibida». Una idea que comparte Miquel Ramis, portavoz del PP, quien afirma que «nadie puede sacar provecho del terrorismo». Respecto al referéndum, el popular aseguró que «se trata de una decisión que afecta a todos y que, por lo tanto, todos deberíamos tomar». «Zapatero debería definir mejor el modelo de Estado que quiere y no fomentar debates vacíos».

El hecho de proponer una consulta y, acto seguido, definirla como anticonstitucional es, según David Abril, coordinador de Esquerra Unida, «algo extraño». «Defendemos que la gente sea libre de decir lo que piensa. La aplicación del resultado sería lo que podría cuestionarse, no el hecho de querer preguntar». Para Miquel Ferrer, secretario general de UM, lo primordial en estos momentos es «acabar con la violencia», algo que debería pasar por «la unidad de los partidos demócratas». «Una vez erradicada la violencia, podría hablarse de la posibilidad de que una sociedad pudiera expresarse democráticamente».

El PSM, por su parte, se reafirmó en «el derecho a la autodeterminación de los pueblos» y en el de «hacer consultas populares», según Biel Barceló, secretario general de la formación nacionalista. «En el fondo, el debate gira en torno a dos cuestiones, una sobre si jurídicamente el referéndum puede hacerse o no y otra sobre si es el momento adecuado».