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«En ningún momento me he planteado dimitir». Así de rotundo se mostró ayer el portavoz parlamentario de Unió Mallorquina, que está imputado en tres casos relacionados con el urbanismo.

Vicens, que ayer ocupó su escaño e la Cámara balear, afirmó que no haría declaraciones sobre su situación judicial y se limitó a decir que «en ningún momento me he planteado dimitir».

El president Antich, que ayer no se refirió expresamente a este hecho, había mostrado el día anterior en IB3 su «preocupación» ante la existencia de personas imputadas y mantuvo que la situación «no era cómoda». El president ya se había expresado así el pasado sábado durante la celebración del 25 aniversario del Parlament. Ese día dijo a este diario que no se le pasaba por la cabeza la convocatoria de elecciones anticipadas.

Desde el PP, y también en los pasillos del Parlament, su secretario general, José María Rodríguez, denunció «la doble moral» de los políticos ante los casos investigados por los tribunales. Recordó que Margarita Nájera, portavoz del Govern, «también está imputada» y dijo que, «si el imputado fuera yo, ya habría aquí 500 personas llamándome corrupto».

Los socios del PSOE y UM en el Govern, también están incómodos. Dos partidos del Bloc expresaron su malestar por lo que sucede con Vicens: el PSM y EU. El PSM pidió ayer al president Antich que «tome medidas» y algunos representantes no ocultaron que «Vicens tendría que dimitir para ser coherente».