La causa de esta previsión de crecimiento, que quedará fijada entre el 2'2% y el 2'5% (frente al 2'8% fijado a principios de año) tiene que ver con la situación económica.
«Sin embargo -dijo Manera- no conviene hacer alarmismo con este dato». El conseller se resiste a hablar de «crisis económica» y prefiere hablar de «desaceleración» o de «enfriamiento de la economía».
Manera utilizó estos términos en una conversación con este diario en la que confirmó que las cuentas de 2009 serán «austeras», aunque, precisó, sin renunciar a la reforma del sistema de financiación, que compensaría la merma de ingresos que, previsiblemente, se producirá.
Por su parte, el teniente de alcalde de Hisenda del Ajuntament de Palma, el socialista Andreu Alcover, indicó ayer que la previsible reducción en los ingresos del impuesto de construcción "que representa un 9 por cien del presupuesto" y en la solicitud de licencias de obras podría suponer que el presupuesto de 2009 fuera de contención, si bien esta decisión no se tomará hasta agosto o septiembre.
En este sentido, Alcover recordó que el presupuesto de 2008 «ya fue bastante prudente, al pensar en la crisis incipiente en el sector de la construcción».
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