TW
0

El Parlament se despidió ayer hasta septiembre entre acusaciones de cobro de comisiones de PP y PSOE. En un ambiente de alta tensión, la diputada del grupo popular Carme Castro preguntó al president del Govern su vinculación con el 'caso Eivissa Centre', el supuesto cobro de comisiones en un edificio en Vila. No contestó Antich, pero sí lo hizo Albert Moragues, conseller de Presidència. «Mayans -concejala socialista en Eivissa- vinculó a Antich con el 'caso Eivissa Centre' y debería dar explicaciones», preguntó Castro. La respuesta de Moragues fue contundente: «No nos merecen ninguna credibilidad estas declaraciones que implican a la cúpula del PSOE. Ahora esperamos la decisión de la justicia».

En su segunda intervención, Castro dijo: «Esto es un escándalo que no implica a dos o tres personas. Esto implica a toda la estructura del PSOE. El secretario de organización ya está implicado. Antich no se quiere enterar de lo que ocurría en su partido. Como puede callar, señor Antich», espetó la diputada popular.

Durante las intervenciones sobre el 'caso Eivissa Centre', la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, tuvo que pedir silencio a los diputados en varias ocasiones. Rodriguez, del PP, instaba a Moragues que hablase del «tema». «Debería explicar la implicación del PP en este asunto», dijo sobre el cobro de comisiones. Para Moragues, lo que se dice en las cintas grabadas «no tiene ninguna credibilidad» y criticó la «apretadísima agenda judicial que afecta al PP».

En el pleno, la portavoz del grupo popular, Rosa Estaràs, acusó a Antich de no actuar frente a la situación de crisis. «Menos los 15 miembros del Govern, el resto de ciudadanos lo están pasando mal», acusó Estarás. Antich reconoció que había incertidumbre en el panorama económico internacional. «El silencio es su principal característica en los temas principales. Dicen desaceleración en lugar de crisis. No ayuda en que los ciudadanos tengan confianza en su labor de gobierno, reiteró Estaràs. Antich explicó todas las actuaciones que ha adoptado su Govern y anunció que la Conselleria de Treball pondrá en marcha un plan para la reactivación de la ocupación.