Sindicatos y empresas intentan evitar la huelga en la ayuda domiciliaria

Ambas empresas presentarán hoy una última oferta salarial, que será estudiada por UGT y USO antes de acudir a la nueva reunión, que tendrá lugar mañana jueves. La actual situación de conflicto se inició el 30 de junio, con paros parciales, tras no haberse acercado posiciones en las negociaciones del nuevo convenio colectivo 2008-2011.

Cabe recordar que los 400 trabajadores del SAD, mujeres en su mayor parte, piden que se garantice una jornada mínima y una equiparación salarial con los funcionarios que cubren este servicio en un periodo de cuatro años, lo que supondría un coste de 618.000 euros para Cort en 2008.

Tanto UGT como USO criticaron en el pleno del pasado lunes la gestión de Cort en este conflicto, y acusaron al teniente de alcalde de Benestar Social, Eberhard Grosske, del Bloc, de «incompetencia».

Grosske, por su parte, reiteró ayer que cuando haya un preacuerdo entre sindicatos y empresas, lo remitirá a Serveis Jurídics, para que decida si es posible aplicar el incremento que se solicite, a la vez que calificó de «excesivo» e «inasumible» el incremento pedido hasta ahora a Cort.

El edil reiteró también que con vistas a la próxima contrata para cubrir el SAD, que entrará en vigor en abril de 2009, estudiará «una mejora de las condiciones laborales».

Por su parte, la regidora popular Margalida Ferrando, que fue la edil de Serveis Socials en el pasado mandato, acusó ayer a Grosske de «no tomar las medidas necesarias para mediar y resolver este conflicto», que afecta a casi un millar de personas mayores y con algún tipo de discapacidad.

Ferrando recordó que la actual contrata permite legalmente el citado incremento de 618.000 euros, ya que está por debajo del 20 por cien de aumento posible que autoriza el acuerdo aprobado en 2006. «Sólo es necesaria la voluntad y el compromiso político para aprobar ese incremento», dijo, y recordó, en este sentido, que Cort tuvo en 2007 un superávit de 15 millones de euros.