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La oficina de la Defensora dels Usuaris del Sistema Sanitari Públic de Balears, que dirige María José Rodríguez, ha recibido, durante los siete primeros meses de este año, un total de 120 quejas, de las que 50 se han materializado en expedientes por tratarse de temas «más complejos» relacionados con presuntas negligencias médicas.

Así lo indicó ayer Rodríguez quien además explicó que 70 de las 120 quejas recibidas se están resolviendo a través de una gestión directa «sin necesidad de abrir un expediente administrativo», ya que se deben a carencias en los servicios sanitarios como falta de información o de entendimiento entre facultativos y pacientes.

La defensora explicó que 61 de las 70 quejas tramitadas por gestión directa han finalizado satisfactoriamente, mientras que 9 siguen su curso. De estas 9, dos están pendientes de que se aporte la documentación necesaria, mientras que el resto se ha registrado recientemente y todavía continúan en tramitación.

Rodríguez indicó que la mayoría de los usuarios que se quejan ante la Oficina del Defensor no sólo piden reparación de gastos económicos, sino que muchas veces sólo reclaman «una disculpa» por parte de los profesionales sanitarios. La defensora explicó que los expedientes referidos a los casos más complejos se suelen resolver en un plazo máximo de cuatro meses, mientras que las quejas que sólo requieren una gestión directa se solucionan «en unos pocos días». Las quejas que se presentan a la oficina de la Defensora son «muy pocas», tal y como indicó Rodríguez y afirmó que las Islas cuentan con «una magnifica sanidad».