La crisis política se ha vuelto instalar en el Ajuntament de Ciutadella, el municipio de Menorca donde más votos obtiene el PP y en el que, de forma cíclica, se registran grandes episodios de tensión en los gobiernos locales.
En esta ocasión es el alcalde, Llorenç Brondo, y ocho concejales del grupo municipal del PP quienes han formalizado su baja como afiliados. En la noche del 31 de julio anunciaron esta decisión y al mismo tiempo que piensan seguir desarrollando sus funciones en el equipo de gobierno municipal «como independientes adscritos a la disciplina y al grupo municipal del PP, situación en la que se han hallado varios concejales y cargos públicos en representación del PP».
La sorprendente decisión, que se conoció 48 horas antes de la celebración del congreso insular del Partido Popular de Menorca, era el resultado de una sucesión de desencuentros del PP local con el concejal de UPCM, Juan Triay.
Desde el 1 de septiembre de 2007, PP y UPCM gobernaban en Ciutadella mediante unos acuerdos puntuales que el grupo municipal del PP decidió romper, en contra del criterio de la junta local, presidida por Avel·lí Casasnovas. La baja como militantes de Brondo y ocho concejales más incluyó duros reproches contra Triay: «La paciencia se nos ha acabado; no podemos permitir más que tengamos que vivir este ambiente de crispación y de incomprensión ante las actuaciones desmesuradas y altivas de nuestro socio de gobierno».
La respuesta de Juan Triay no tardó en llegar al calificar a los concejales díscolos de «los tránsfugas más tristes de la historia de Menorca, al servicio de las oligarquías» y anunciar que hará «todo lo posible para que esta camarilla no siga gobernando». En el congreso del PP menorquín celebrado el pasado sábado fue elegida nueva secretaria general la diputada autonómica Antònia Gener, que se ha convertido ahora en la única edil con que cuenta el PP en Ciutadella.
La junta local del PP-Ciutadella ha rechazado la pretensión del alcalde Brondo y los otro ocho concejales que se han dado de baja para seguir como independientes y les ha pedido que devuelvan el acta. «El partido está por encima de las personas», afirmó el nuevo presidente del PP-Menorca, Santi Tadeo. Los nueve disidentes han anunciado que no tienen intención de entregar el acta porque esperan seguir gobernando. La moción de censura no acaba de cuajar por los recelos mutuos entre PSOE, PSM y UPCM y la única concejal del PP, Antònia Gener.
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