Una regata abierta a todos

Entre las facetas que distinguen la regata del Trofeo Almirante Conde de Barcelona destaca su carácter público. Y es que además de amarrar los barcos en pleno Passeig Marítim, los visitantes y aficionados pueden seguir la salida todos los días a bordo de las golondrinas patrocinadas por Ultima Hora. Una magnífica atalaya desde donde se pueden ver las joyas de la náutica que son estos barcos en su mejor imagen, a toda vela y compitiendo en el formidable campo de regatas que es la bahía de Palma. Durante el día de ayer, ciudadanos de todas las edades, algunos provistos de cámaras con teleobjetivos, siguieron el evento en su momento más emotivo como es el previo a la salida, cuando las embarcaciones se agolpan a poca distancia de la baliza. El escaso viento que soplaba ayer en contraste con la jornada anterior, que motivó un retraso en la salida de más de dos horas, ralentizó el ritmo de la regata, que transcurrió con mayor lentitud durante parte del recorrido.