Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ajuntament de Palma inician hoy una huelga que se prolongará durante todos los martes y miércoles de cada semana hasta que el Consistorio acepte modificar su actual convenio colectivo. Además, anunciaron, todos los jueves se manifestarán ante Cort, administración para la que trabajan las empresas Servisar e Intress, de las que dependen estas profesionales.
En total, son 200 empleadas los que están llamadas a secundar una huelga que podría dejar sin servicio a 1.200 enfermos y discapacitados en Palma y a otros 400 en el resto de Mallorca, según la Federació de Serveis Públics de UGT.
La huelga venía aplazándose desde el pasado 4 de agosto, tiempo suficiente según las trabajadoras después de tantos días sin llegar a un acuerdo para aprobar el preacuerdo que permitiría modificar el convenio colectivo actual.
Las empleadas lamentan «la falta de sensibilidad social» de la Concejalía de Benestar Social, dirigida por Eberhard Grosske.
UGT y USO, plantean la subida salarial como «única condición» para poner fin a las movilizaciones.
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