Gosálbez es el único de los encausados sobre el que pesa orden de prisión.

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F.BARRASA
Al margen de los beneficios que diferentes empresarios implicados en la trama de malversación de fondos públicos habrían podido obtener de Turisme Jove o del desvío de fondos para usos diferentes a los que habían sido aprobados, la investigación del caso apunta a que Juan Francisco Gosálbez, ex jefe de Servicios y Mantenimiento del consorcio, habría malversado casi 800.000 euros en beneficio propio a través del contrato de alquiler de sus propios locales en La Bonanova como oficina de Turisme Jove, el cobro de comisiones a diferentes empresarios que trabajaban para el consorcio y los gastos para asuntos propios facturados como si fueran gastos de representación.

Como se recordará, Juan Francisco Gosálbez y su mujer, María Auxiliadora Pérez, alquilaron a Turisme Jove un local en La Bonanova por 4.500 euros al mes, con un contrato que blindaba la operación por espacio de doce años, lo que suma un montante total de 648.000 euros. Se da la circunstancia de que Francisco Gosálbez, autorizó el arrendamiento de los dos locales en diciembre de 2006 y la firma del contrato se llevó a cabo en enero de 2007 a través de la empresa Fanodi Gestión S.L., de la que son administradores el propio Gosálbez y su mujer María Auxiliadora Pérez. Pero dicha empresa no se constituyó formalmente hasta mayo de ese mismo año, y los locales no fueron de su propiedad hasta septiembre de 2007, cuando fueron adquiridos a Promociones Es Puixet (empresa vinculada a la familia de la ex consellera del PP en el Consell María Reyes Carbonell) por 638.000 euros.

La investigación de esta trama apunta a que Gosálbez intentó con esta operación del alquiler financiar el pago de la hipoteca de los locales con lo que ingresaba por las mensualidades abonadas por Turisme Jove, que pretendía cobrar durante doce años. Si el Govern rescindía el contrato, debía indemnizar a Fanodi Gestión S.L. con 300.000 euros.

Aunque las investigaciones continúan, de las pesquisas realizadas hasta ahora se ha podido constatar, a través de las declaraciones realizadas por varios empresarios, el pago de comisiones a Juan Francisco Gosálbez. En esa línea cabe recordar que han declarado como imputados dos empresarios de una empresa de construcción, a la que se encargaron unas obras de adecuación de los locales de la Bonanova, y que confesaron el pago de una comisión de 60.000 euros a Gosálbez, después de haber cobrado una factura de 182.939 euros. Según la investigación, el importe de la factura había sido pactado previamente por los dos constructores y Gosálbez a un precio notablemente superior al del mercado.

Otra de las comisiones cobradas por Gosálbez fue de 13.000 euros, esta vez a través de una agencia de viajes que realizó, por indicación del ex jefe de Servicios y Mantenimiento de Turisme Jove, una factura falsa por importe de 19.723 euros en concepto de unas actividades de verano organizadas en 2006 que nunca se llevaron a cabo. La factura fue abonada por Turisme Jove.

Otro constructor, que se benefició de tres contratos de adjudicación de obras, habría pagado a Gosálbez entre 6.000 y 9.000 euros. Y desde una empresa de rotulación que también trabajaba para Turisme Jove se habría abonado a Gosálbez otros 3.000 euros, más el 20% de cada trabajo encargado.

Gosálbez se apropió, además, de 18.957 euros procedentes de la Red Española de Albergues Juveniles que debían ser utilizados para intercambios juveniles, lo que hizo a través de un presupuesto y una factura falsos sobre unas actividades en La Victoria que no se realizaron.

Además, Gosálbez pasó facturas a Turisme Jove de asuntos propios por valor de más de 21.000 euros.