Muchos de los niños que participan en estos cursos llegan a convertirse en profesionales de la vela. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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Àlvaro, 16 años, lleva ya más de cuatro años viniendo cada verano a la Escuela Nacional de Vela Calanova para disfrutar de un deporte minoritario pero lleno de emoción para quienes lo practican y de belleza para quienes lo contemplan.

A través de los numerosos programas que la escuela ofrece, comenzando por cursos de iniciación pasando por los diferentes niveles y objetivos hasta la competición en regatas, los cursos de la escuela se encuadran dentro de las diferentes clases o modalidades que el mar ofrece.

Entre ellas se encuentran los cursos de vela (infantil y ligera), surf a vela, crucero y vela adaptada.
Los niños comienzan desde los 7 años con cursos de iniciación donde aprenden las bases elementales, teóricas y prácticas de la navegación. Los cursos están diseñados para que los más pequeños vayan progresando a la vez que van adquiriendo unos conocimientos progresivos de la navegación a vela.

Unos 150 niños y niñas, baleares y de fuera de las Islas. participan cada día en estos programas que persiguen el simple objetivo de enseñar una de las bonitas propuestas con la que nos obsequia el mar: la navegación.

Los niños aprenden poco a poco el vocabulario marinero, básico para hacerse a la mar,: lo que es un cabo, una driza..., al mismo tiempo que toman conocimiento de los vientos, elemento básico para navegar a vela. Alberto Segovia