Maricielo posa sonriente en un momento de la entrevista concedida ayer a este periódico. Foto: CLICK

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Maricielo Pajares, a quien no voy a presentar pues la conocen muchos, tiene abiertos varios frentes ahora mismo. Por una parte, su padre, Andrés; por otra, el pleito que mantienen su hermanastro y su madre; por otra, la ruptura con su chico... Maricielo, sentada en una tumbona del hotel Valparaíso, escucha, medita y luego responde. «En primer lugar, te diré que mi padre está mucho mejor; que está respondiendo al tratamiento y que estamos muy contentos de su progreso. Ahora bien, de mutuo acuerdo, y sobre todo por respeto hacia él, no vamos a comentar nada, ni él ni yo. Y si tenemos que decirnos algo, lo haremos en privado».

"¿Y hay también hay mutuo acuerdo entre tu hermano y tú...?
"No; no lo hay. A decir verdad, con él no tengo ningún tipo de contacto, ni de momento lo va a haber. ¿Por qué? Porque está mi madre de por medio, a quien él ha denunciado. Gracias a Dios tuvo lugar el juicio y el juez fallo a favor de ella, lo que no quita que no lo haya pasado mal. Lo único que le pedíamos a mi hermano era que se disculpara aunque fuera en privado, pero de momento no ha habido disculpa.

"¿Y por qué crees que tu hermano va por las televisiones de buena persona....?
"¡Ah, no sé...!, yo no lo voy a analizar. Allá cada cual con sus acciones. Eso pregúntaselo a él.
"Y tú, ¿cómo eres? Pienso que eres una mujer que va siempre en una misma dirección, ¿no? Que a lo mejor me equivoco...
"Soy un poco bestia, pero clarita. Entiendo que la gente cambie porque se dé cuenta de que ha cometido errores. Pero tus principios son siempre tus principios, y esos no los puedes cambiar del día a la noche.

"¿Qué opinas de Sardá?
"Un gran conductor y director, a quien admiro y quiero. Me parece una gran persona, incapaz de ver a nadie con un problema, que si lo hay hará todo lo posible por remediarlo. Y profesionalmente... Bueno, sobran las palabras ¿no? Es un monstruo televisivo capaz de mantener el liderazgo de audiencia durante muchos años. Reconozco que no he trabajando más a gusto que con él. Cuidaba mucho a la gente que trabajaba con él, nos tenía como si fuera una gallina clueca. Por ello, me he sentido muy protegida. Cuando he tenido momentos bajos, él ha estado a mi lado.

"Ahora veo que tienes un problema con tu novio. Que ya no lo es. O mejor, que lo habéis dejado.
"Yo no te voy a negar lo que es obvio: sigo enamorada de él. Estoy, por tanto, en un estado de idiotez transitoria, como casi todos los que están enamorados, como en mi caso. Sí, lo hemos dejado, como en otras ocasiones en las que he vuelto pese a haber jurado y perjurado que no volvía. Por ello, esta vez voy a ser consecuente conmigo y no voy a jurar nada, porque sé que cuando le vea me voy a venir abajo. Puede ser que para según qué cosas tenga fuerzas, pero en este caso no.

"¿Y habéis dejado algunas puertas abiertas...?
"Mientras haya amor, existen esas puertas abiertas.
"Por último, dime de qué vives. Qué haces. ¿Trabajas?
"Me fui a Los Àngeles, donde he vivido durante año y medio. Al año me dieron los papeles para poder trabajar, porque si no los tienes, y te pillan trabajando, se te cae el pelo. Eso si no te meten en la cárcel. Pues bien, con los papeles, desde enero tengo un mánager que me ha puesto en marcha. Y... Pues que desde entonces he estado haciendo cositas en series, en latino. Porque en habla inglesa todavía no he hecho nada. He trabajado en el Canal 62, he colaborado en otros programas haciendo entrevistas a grupos mexicanos, rancheros, con mi súper acento español y... ¡pues que encantada! Sí, sí... Ellos con acento neutro, que es como llaman a su pronunciación, y yo con acento español. Unas semanas antes de venirme a España me ofrecieron algo interesante, que cuando regrese pondremos en marcha, lo cual no descarta que en España desarrolle otros proyectos, pues tengo un mánager maravilloso, Ismael, que cuando me diga ven yo lo dejo todo.

"Por último, ¿te duele que digan Maricielo y su extraña familia?
"Todas las familias tienen sus problemas. Pero yo pienso que el haber entrado al trapo ha sido un error catastrófico a nivel plural. A partir de ahí, cualquier problema que surja tiene mayor atención mediática que otra familia. Como no es bueno para todos, mis padres no desean que siga más este rollo. Y yo, que lo respeto, tampoco. ¿Y qué te puedo decir más?

Pedro Prieto