La foto recoge el momento en el que Antonia Ordinas, junto a los policías, el fiscal y la secretaria del juzgado, se disponen a cavar en el lugar donde señaló la ex gerente del CDEIB que tenía escondidos 240.000 euros. Foto: JOAN LLADO

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PEP MATAS-FRANCISCO BARRASSA

Antonia Ordinas y su esposa, Isabel Rosselló, comparecieron ayer a petición propia ante la juez Piedad Marín, titular del Juzgado de Instrucción 4 que es el que incoa el sumario del caso. Ordinas declaró que tanto ella como Kurt Viaene cobraban comisiones ilegales por trabajos que se adjudicaban a distintos empresarios, y reconoció todos los delitos que le imputa la Fiscalía Anticorrupción.

El matrimonio dijo a la juez que estaban dispuestas a hacer entrega de 240.000 euros que tenían escondidos en la finca donde tienen fijada su residencia, en Pórtol. Tras hacer esta declaración se desplazaron a la finca el fiscal Pedro Horrach; el abogado Eduardo Valdivia; la secretaria del juzgado e inspectores del Grupo de Delincuncia Económica.

Una vez en la finca Ordinas señaló un lugar concreto, en un pequeño huerto. Allí, entre unas coles, había una bolsa de basura de color gris y una caja de Cola-Cao antigua. Los policías las recogieron y dentro se comprobó que estaba la cantidad que había indicado Ordinas.

Acto seguido regresaron todos a las dependencias judiciales, donde se continuó con las declaraciones de las dos mujeres. Finalmente ambas fueron reingresadas al centro penitenciario de Palma.

Con esta declaración Ordinas y Rosselló vienen a confirmar la parte importante de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía Anticorrupción, Agencia Tributaria y el Grupo de Delincuencia Económica del CNP, así como las declaraciones de la inmensa mayoría de empresarios que han sido detenidos en esta operación, o que aparecen como imputados y que han reconocido que pagaban comisiones a cambio de la adjudicación de trabajos.

Con respecto a las comisiones ilegales ya se informó en estas páginas que la acusación inicial era que Ordinas y Rosselló habían cobrado un millón y medio, a traves de la cuenta corriente de la soprano, y de una sociedad de la que ella es la administradora única. La citada cantidad ha ido aumentando en los últimos días, en base a las declaraciones de los empresarios, hasta rondar los dos millones de euros.

Uno de los datos que aparece en las declaraciones de alguno de los empresarios, y que llama poderosamente la atención, es el de que Ordinas llegaba a cobrar hasta un 60% de comisión en trabajos que adjudicaba. También, al examinar algunos de estos «trabajos», se ha podido comprobar que se trata de simples copias que se han sacado de internet, que pagaba el CDEIB de donde ella era la gerente.

La comparecencia de Ordinas y de Rosselló en el juzgado se decidió pocas horas antes a petición del abogado Eduardo Valdivia, y se fijó para las tres y media de la tarde. El objetivo inicial era conocer sus declaraciones, antes de la posterior comparecencia de Kurt Viaene, que en principio estaba prevista para las siete y media de la tarde, pero finalmente tuvo lugar pasadas las 21 horas. Ordinas ha decidido colaborar con la justicia y volverá a comparecer el martes.