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P. MATAS/P. CANDIA/V. MALAGÓN
Las declaraciones realizadas por varios de los detenidos en la 'operación Scala' confirman las sospechas apuntadas por los investigadores sobre la trama organizada por las principales imputadas en la causa, la ex gerente del Consorci per el Desenvolupament Econòmic de les Illes Balears (CDEIB), Antònia Ordinas, y su mujer, la soprano Isabel Rosselló. Nuevas declaraciones involucran de lleno, asimismo, al ex conseller de Comerç, Indústria i Energia Josep Juan Cardona.

Ayer por la tarde, volvió a declarar como imputado Felipe Ferré, ex concejal del PP en Lloseta (el partido le dio la baja tras conocer su implicación en la 'operación Scala'). El ex edil afirmó desconocer si Cardona había participado en la trama, aunque tampoco negó una posible implicación del ex conseller y se limitó a asegurar que carecía de datos. Eso sí, como en su primera declaración apuntó de lleno al ex director general de Promoció Industrial Kurt Viaene y a Ordinas, que, según su declaración habrían recibido comisiones a cambio de contratar a empresas. Ferré habría dado a la jueza y al fiscal Anticorrupción Pedro Horrach nuevos datos que avalan la implicación de ambos en la trama de corrupción en el CDEIB. El edil llegó al juzgado de guardia, cuya funciones realizaba, precisamente, Instrucción 4, que investiga la 'operación Scala', a las 17.45 horas. Diez minutos después, abandonó los juzgados, ya que la declaración fue pospuesta y, finalmente contestó durante algo más de hora y media hasta casi las diez de la noche.

Ferré declaró en su primera comparecencia ante la jueza -también declaró en la Policía Nacional- que, a través de sus dos empresas Gourmet and Boutique Island SL y Comarcal Consulting, ambas con sede en Binissalem y con una plantilla de tan sólo tres empleados, llegó a facturar entre 1'5 y 2 millones de euros en «servicios prestados a empresas».