Safi y Salamu estudian Filología Hispánica y Derecho, respectivamente.

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Somos saharauis y nunca hemos pisado nuestra tierra». Ésta es una frase dicha por los hermanos Brahim que sintetiza la vida de cualquiera de las personas que hoy vive exiliada al otro lado del muro que construyó Marruecos a principios de los ochenta.

Nafi y Salamu son gemelos, tienen 18 años y viven en Mallorca desde hace 10 años gracias al programa Escola en pau, que hoy permite que más de 30 jóvenes nacidos en el Sáhara puedan cursar sus estudios y luego volver a pasar el verano con sus familias de origen. «Vine en 1999 a pasar un verano y al año siguiente volví con mi hermano para quedarnos a estudiar», explica Nafi.

Hoy ya están en la universidad, Nafi estudia Filología Hispánica y Salamu Derecho. Cuando terminen de estudiar van a ir donde se sientan «más útiles». Salamu asegura que irán «allá donde haga falta, donde más podamos ayudar a nuestro pueblo. En los campamentos o en España, pero será moviendo cielo y tierra». Nafi recuerda que su pueblo se encuentra en una mala situación: la climatología y el Gobierno marroquí son los dos peores rivales del pueblo saharaui. Marruecos ocupa el 80 por ciento del Sáhara Occidental y la población saharaui que se encuentra al otro lado del muro «sufre una gran represión porque todo el país está llevado por marroquíes y no nos tratan igual, no se respetan los Derechos Humanos de ninguna forma». Además de que las familias que se quedaron a un lado y otro del muro de la discordia, o de la vergüenza como le llaman ellos, no se han visto en muchísimo tiempo. «Llevamos 35 años en el exilio», Salamu confiesa que siempre le falta algo, que no ha podido ver con sus ojos algo que defiende y por lo que «mucha gente ha muerto y ha sido torturada».

La voz «legítima» de este pueblo es el Frente Polisario, que defiende a los suyos ante cualquier organización internacional o estatal mientras la gente «resiste y espera de forma pacífica» a que los gobiernos lleguen a una solución.

Nafi y Salamu Brahim Salem se congratulan de cómo actúan los gobiernos autonómicos españoles y su población, así como el gobierno y el pueblo argelino, pero les parece que el Gobierno central español podría hacer más de lo que hace. Además de que España nunca ha podido negociar nada con Marruecos acerca de los territorios que España abandonó en 1976.

Hace dos días que ambos han vuelto de una rápida visita a su familia y pese a la alegría que les supone cada vez que van, normalmente bajo el calor de agosto, no pueden olvidar la situación en la que viven sus 9 hermanos, sus padres, tíos... el pueblo saharaui en general.

Alex Cabot

(texto y foto)