La historia del PSIB balear no es sólo la historia del partido, sino también la de todos aquellos que lo han hecho posible; de sus dirigentes y de sus militantes. Ese es el caso de Josep Alfonso Villanueva, cuya muerte, ayer de madrugada, provocó hondo pesar entre sus familiares, amistades y, en general, de todas aquellas personas, en su mayoría del mundo de la política, que he había tratado a lo largo de su vida que quedó segada ayer tras ser vencido por una enfermedad de la que pocas personas estaban al tanto.
Josep Alfonso, o Pep Alfonso, había nacido en Vigo en 1940 pese a que su vida política siempre estuvo ligada a Balears y, concretamente al Partido Socialista. Formó parte de su núcleo fundador, en la época de los Alonsos, los Pons y los Aguilós. No hubo ayer quien no le dedicara el apelativo de «brillante parlamentario». No es vano fue diputado en el Parlament durante tres legislaturas. Desde el PSOE y de otros partidos, tanto en nombre de la organización como a título individual y, también, desde las diversas instituciones, entre ellas el Parlament, llegaron ayer muestras de duelo. El president Antich resumió el pesar de todos los socialistas durante la inauguración la Escola de Tardor.
Pep Alfonso era el presidente de la asociación de ex parlamentarios de la Cámara balear. Hasta no hace mucho (su enfermedad se desarrolló de forma muy rápida) acudía algún que otro martes de pleno y hablaba con antiguos parlamentarios, periodistas o personal de la Casa.
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