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El gasoducto que conectará a Balears con la Península comienza a hacerse realidad. Así, el enfilado de la tubería en los microtúneles de Eivissa empezará el lunes, según anunció ayer el presidente de Enagás, Antonio Llardén, tras reunirse con el president del Govern, Francesc Antich, y con la consellera de Comerç, Industria i Energia, Xisca Vives. Precisamente ayer estaba previsto que partiese desde Almería hacia Eivissa el Castoro Sei, la plataforma especializada en la soldadura y montaje de tuberías. En diciembre se realizará el tendido de la tubería del tramo Eivissa-Mallorca y en enero se ejecutará el tendido de tubería del tramo Eivissa-Península. Llardén explicó que durante marzo y abril se desarrollarán los trabajos de post-tendido y restitución de aterrajes, en mayo y junio el precomisionado y, finalmente, en julio llegará el gas a las Islas. El presidente de Enagás explicó que el gasoducto, que supone una inversión de 490 millones de euros, tiene capacidad para abastecer cuatro veces más el consumo actual.

Vives explicó que en la primera fase el gas llegará a las centrales y de manera casi simultánea a los hogares de Palma. Posteriormente se extenderá a las zonas más pobladas, como las turísticas. «El objetivo del Govern es que el gas llegue al máximo de zonas posible», manifestó. Además, la consellera anunció que pretenden que el gasoducto también llegue a Menorca, lo que costará unos 100 millones de euros. En este sentido, Llardén apuntó que en la Planificación Energética 2008-2015 que ha realizado el Ministerio de Industria ya se contempla este proyecto.

La llegada del gasoducto evitará la emisión de 70.000 toneladas anuales de CO2 y reforzará la seguridad del sistema eléctrico de las Islas, ya que estarán conectadas con la Península. En el caso de caídas del sistema su restablecimiento es más sencillo que cuando se genera electricidad con fuel. No obstante, la central de Es Murterar seguirá produciendo electricidad con gasoil; Cas Tresorer y Son Reus sí funcionarán con gas natural.

Llardén destacó que el gasoducto estará recubierto de hormigón para evitar que el hundimiento de un buque pudiese dañarlo. No obstante, las centrales seguirán teniendo fuel por si se produce cualquier incidente poder seguir generando electricidad.

Por otra parte, el presidente de Enagás explicó que mientras realizan el tendido pagarán a los pescadores que no puedan salir a faenar y les regalarán 1.000 GPS para que sepan dónde está el gasoducto.