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Un total de nueve alumnos se han apuntado al Curs de Luthier organizado por el Institut Municipal de Formació, Ocupació i Foment (IMFOF) y dirigido a las personas interesadas en la música y la construcción de intrumentos musicales. Una iniciativa que se desarrolla en el transcurso de dos meses en la Escola d´Oficis Artesans Sa Gerreria los martes y jueves y que sumará 80 horas de trabajo.

«El guitarró alcanzó especial difusión entre 1850 y 1929 a cargo de la familia Casasnovas, que sentó una gran tradición musical en Mallorca», indican los profesores Pere Fiol y Paco Forteza, quienes imparten las clases divididas en distintos módulos didácticos.

La introducción teórica y contextualización de los «guitarrons», su técnica constructiva y sonora, las herramientas específicas, las maderas y el molde, así como las piezas que lo componen como el mango, las clavijas o la tapa armónica, forman parte de las explicaciones previas al montaje. Para el mismo se utilizan las técnicas artesanales vigentes en pleno siglo XIX, a imagen y semejanza de las utilizadas por la familia Casasnovas en su desaparecido comercio de la plaça de la Mercé. Para ello se realiza una cuidada selección de las maderas a utilizar según cada parte del instrumento. Así, se alterna el palo rosa con el ciprés, el nogal, el cedro boliviano, el abeto o el cedro canadiense.

«El guitarró es un instrumento musical de acompañamiento que se utiliza como base rítmica de una agrupación folclórica, como por ejemplo las de ball de bot», indican los profesores. Consta de cinco cuerdas con diferente timbre.

«Modelamos las formas de la madera aplicándole agua y calor. Una vez encolado se debe sujetar con cuerda hasta que adquiera consistencia», indican los profesores. Ésta es solamente una parte del proceso, que se inicia con el perfilado de las formas y concluye con la colocación de las cuerdas. Entre ambos se requieren buenas dosis de paciencia, dedicación, buena mano y esmero en un trabajo que algunos alumnos, como Elvira, que es restauradora de muebles, perfeccionan con adornos de marquetería. Un toque personal que convierte a cada instrumento en único.