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Internos del centro penitenciario de Palma trabajan en la recuperación y conservación de variedades de vegetales autóctonos de las Islas. Se trata de una de las 60 fincas de experimentación agraria que colaboran con el proyecto de la Conselleria d'Agricultura. El objetivo que se persigue con esta iniciativa es el de estudiar las características agronómicas y comerciales de los vegetales, con la finalidad de poder ceder estos proyectos a los payeses para que puedan aplicarlos en sus explotaciones agrarias. Desde que comenzó a funcionar la finca de experimentación agraria de la prisión en 2007, se han conseguido logros significativos como la catalogación de las variedades de viña denominadas giró y gargollassa, entre otros.

Actualmente el recinto de la prisión tiene 1'25 hectáreas plantadas con viñas, almendros, manzanos, albaricoques y cerezos. En ellas trabajan cuatro presos que están en el código 100.2, es decir, que están a punto de acceder al tercer grado. Todos están muy satisfechos de tener la oportunidad de salir de la cárcel y aprender un oficio. El director del centro penitenciario, Manuel Avilés, pidió más ayuda a la Administración para poder reinsertar a los 1.956 internos. Precisamente, la Conselleria de Medi Ambient firmará próximamente un convenio por el que los presos plantarán 5.000 árboles.