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JUAN M. GIMÉNEZ Los vecinos de es Molinar, en Palma, pasaron la madrugada del miércoles achicando agua de sus garajes y bajos ya que la crecida del Torrent Gros inundó los campos de cultivo cercanos a la carretera de Can Pastilla y, como consecuencia, el agua cruzó la calzada en dirección a la calle Gruta y alrededores, que fueron las más afectadas por la crecida del torrente. Varias dotaciones de bomberos y los propios vecinos estuvieron toda ala noche con bombas sacando el agua de sus bajos y garajes para evitar males mayores aunque en algunos casos el agua alcanzó una altura de más de treinta centímetros.

El caudal del agua que entraba en los bajos era tan grande que fueron necesarias muchas horas para poder solventar la situación, aunque los propios vecinos afirmaban que «el agua se seguirá filtrando hasta que Emaya o los bomberos saquen toda el agua que hay en el campo de cultivo, del otro lado de la carretera, el agua seguirá filtrándose hacia nuestros bajos, es la única solución posible para evitar que nuestros bajos sigan inundándose».

Otros vecinos iban más allá y apuntaban la falta de cauce del torrente en la zona cercana a la autopista «el cauce es demasiado estrecho antes de llegar a su desembocadura y mientras no se remedie esta situación cada vez que llueva en abundancia como ha ocurrido en esta ocasión el torrente se seguirá desbordando. Hay que ampliar el cauce todo lo posible para evitar que la situación se repita».