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LLUÍS PLANAS La Sindicatura de Comptes, el Consell Consultiu y el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), tres de los más altos órganos de la Comunitat, están pendientes de una renovación en su composición por diferentes motivos. Los cambios precisan de un acuerdo político amplio porque tienen que ser aprobados por tres quintas partes de los diputados del Parlament según el articulado del Estatut d´Autonomia.

Las negociaciones entre los diferentes grupos políticos ya han empezado y se espera poder llegar a un acuerdo a principios de 2009, antes de que en febrero empiece el nuevo período de sesiones en la Cámara parlamentaria. Se busca el máximo consenso y el voto del PP es imprescindible por el quórum que se requiere.

El mandato de los tres actuales miembros de la Sindicatura de Comptes, Pere Antoni Mas, Antoni Aguiló y Antoni Valdivieso, acaba el próximo 5 de febrero después de seis años. Los encargados del órgano de control y fiscalización de las cuentas del sector público de Balears fueron nombrados el año 2002 bajo el Govern del Pacte de Progrés y la presidencia del Parlament de Maximilià Morales. Es la renovación menos adelantada.

La del Consell Consultiu lo está más, aunque también es más complicada. El Parlament tiene que aprobar el nombramiento de dos quintas partes de sus miembros y el resto son elegidos por el Govern. En este caso se tiene que tener en cuenta que la Conselleria de Presidència prepara un nuevo proyecto de ley que regule el órgano y que Rafel Parera ocupa ahora la presidencia que dejó vacante el fallecido Miquel Coll i Carreras.

Con respecto al TSJB, los partidos se tienen que poner de acuerdo para nombrar las dos plazas que han dejado vacías en el alto tribunal a los magistrados Antoni Monserrat, ahora en el Consejo General del Poder Judicial, y Miquel Massot, jubilado.