Terrazas y balustradas quedan decoradas con elegantes cascadas de luces, sin demasiados colores ni contenidos navideños.

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Son cada año más los que deciden decorar sus hogares, de puertas hacia fuera, con luces y motivos navideños. Este 2008 se despedirá con cierta falta de originalidad. Una sensación que se puede apreciar en la gran mayoría de balcones, terrazas o fachadas. Y es que quizás por falta de tiempo o por que algunos ya no viven con la misma intensidad el espíritu navideño, Papás Noel, reyes magos, ciervos y especialmente cascadas o cortinas de cientos de bombillitas están a medio poner. Al caer el día, las primeras iluminaciones de los hogares se encienden creando cierto ambiente en la calle o urbanización. Muchos ciudadanos aumentan su kit de iluminación incorporando más bombillas y figuras. Incluso, a algún vecino se le ha quedado pequeño el balcón. Los hay que derrochan desorden, entre cortinas de luces, estrellas, muñecos de Papá Noel, etc., no se puede ni salir al balcón.

En la zona de urbanizaciones, jardines, columnas, tejados y balaustradas son silueteadas por largos tubos de luces. Este año se ven pocas novedades en los motivos y la estrella junto al gordito de rojo, con barba blanca y escalando por una cuerda o escalerilla, predominan. Incluso en algunas comunidades de vecinos, como en s'Indiotería, se ponen de acuerdo para decorar entre todos la fachada del edificio. lJulián Aguirre
(texto y fotos)