«Habrá paz cuando Hamas deponga las armas»

Pedro asegura que en su isuf «no pasa nada, porque esta zona está muy vigilada por el ejército, pero en los últimos días se están escuchando explosiones. La guerra no está aquí al lado, pero sí cerca, en la frontera con Palestina. De todos modos, la cosa está mal, por eso yo no viajaría a Israel, y menos a Jerusalén. Y lo que me preocupa es que esto puede empeorar. Los temores sobre lo que podía venir ante la amenaza constante de Hamás sobre nuestro pueblo se han confirmado».

En la tarde del día de Nochevieja hablamos con Simón, pues así se llama ahora, a través del móvil. Su intención es viajar a Mallorca a finales de enero. «Es lo que pienso, pero todo va a depender de lo que está pasando.»

En Mea Sarim, el barrio más ortodoxo de Jerusalén ortodoxo, Simón aseguró hace unos meses que «este Israel, jamás ataca, sólo se defiende de los ataques». Y ahora lo vuelve a repetir. «Esta guerra, por mucho que se diga, la ha provocado Hamás. Hace meses, el director del servicio de seguridad de Israel, Yuval Diskin, lo advertía. Decía que con Hamás nunca se llegará a nada, a la vez que aseguraba que se estaba organizando y armando, y que contaba con el apoyo de grupos terroristas del exterior. Y sucedió, claro: no hace mucho nos mandaron unos cohetes. Nos atacaron. ¿Y que podemos hacer nosotros ante ese ataque? Responder. Repito: Israel nunca ataca, pero se defiende. Y eso lo sabe todo el mundo.»

Las víctimas inocentes, los niños sobre todo, es lo más lamentable y horroroso de todo lo que está pasando. «Es terrible, sí, por lo que no me alegro. Pero las guerras conllevan esas cosas, siempre mueren personas inocentes. Lo malo es que siempre se da la culpa a Israel. Siempre. Y yo me pregunto, ¿por qué los palestinos, en vez de hacer refugios para defenderse construyen túneles para, a través de ellos, entrar en Israel? ¿Qué hacen con el dinero que reciben, comprar armas tal vez...? ¿Y por qué en vez de armas no compran alimentos para su gente? La prensa mundial, y en especial la española, es antisemita. Culpa de todo a Israel, hagamos lo que hagamos. Para ellos somos los malos de la película Pero yo sólo digo una cosa: Que vayan a los hospitales de Israel y pregunten, y vean cómo se trata a los árabes, o, si no, que vean las casas que tienen en nuestro territorio, o cómo son sus escuelas, sus autobuses... ¿Saben que muchos chóferes de autobuses israelíes son árabes...?»

Sobre cómo están Hanna, Nisan y Josef Fuster, tres mallorquines convertidos al judaísmo, como él, aunque bastante antes que él. asegura que «por las noticias que tengo, están bien, pero preocupados. Como yo. Días atrás hablé con Josef Fuster, y con Nisan estuve hace unas semanas. A Hanna hace tiempo que no la veo. Pero están bien, seguro. Si hay alguna novedad enseguida nos ponemos en contacto»

En cuanto a soluciones para poner punto y aparte a este conflicto que está durando ya una semana, y que se está saldando con centenares de víctimas, sobre todo de parte palestina, Simón cree que «es fundamental para que se haga la paz que Hamás deponga las armas, que deje de matar y de amenazar. Hoy han muerto dos personas, pero de eso, por ser judíos, nadie habla. Como tampoco hablan cuando matan a niños judíos, ni tampoco publican fotos de ellos. En cambio, las de los niños palestinos sí las difunden. ¿Acaso hay diferencia entre unos muertos y otros? Repito: Israel sólo se defiende, porque, ¿cuántas guerras ha provocado? Pero el mundo no lo cuenta así: cuenta que nosotros somos los que provocamos porque somos los más fuertes. Pero ante todo esto sólo se me ocurre proponer una cosa: que vengan por aquí, que hablen con las familias judías que viven a 40 kilómetros de Gaza, o si no, que pregunten a las familias judías con muertos por terrorismo. O si no, que pregunten a los familiares a los que ETA ha matado a algún miembro. O a la de los que murieron en Madrid el 11 M. Que pregunten... Por eso, creo que habrá paz cuando el mundo obligue a Hamás a que deje de disparar. Mientras tanto, vamos a una guerra total.... aunque ¡ ojalá me equivoque!