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El president del Govern, Francesc Antich, comparecerá ante el Parlament para valorar el nuevo sistema de financiación, que aún está pendiente de su cuantificación económica, cuando esté cerrado, eso es después de su reunión con Zapatero y cuando se hayan cerrado las reuniones bilaterales.

Fue el mensaje que el president lanzó ayer al PP balear que, el pasado martes, le solicitó una comparecencia urgente ante el Parlament.
Antich no será recibido por el presidente Zapatero hasta después de Reyes. El president confirmó que no está en el primer turno de audiencias, el próximo día 5, pero restó importancia a este hecho.

El president balear, que hace unos días valoró de forma positiva el sistema, calificó ayer que ninguna comunidad, tampoco la de Balears, «podrá cantar victoria» hasta que Zapatero no concrete las cifras.

Según dijo, defenderá ante Zapatero las necesidad de acabar con la «injusticia» histórica que ha venido sufriendo Balears.
Antich no se mostró demasiado preocupado por las quejas al nuevo sistema de sus socios del Govern y optó por referirse al PP.
El president del Ejecutivo criticó que cada vez que se hace un «avance» respecto al Estado de las Autonomías, «sale el PP en contra».
Antich estimó «alucinante» que los 'populares' de las islas «nos hagan sermones y nos digan por dónde tenemos que ir, mientras que su central está en contra de que mejoremos nuestro sistema de financiación. El nuevo sistema pondera elementos como la población e incrementa la participación balear en determinados impuestos.

Antich, que el lunes se ve con representantes de una plataforma empresarial y cívica, no quiso avanzar qué cantidad consideraría justa para Balears. Otros partidos, como el PSM y UM, hablan de 500 o 700 millones de financiación adicional.