Los pacientes del centro de salud de Pere Garau (Palma) cambiarán de hospital de referencia en marzo, de Son Llàtzer a Son Dureta, mientras que en el tercer trimestre de 2009 los usuarios de Campos y Ses Salines, que actualmente son atendidos en el Hospital de Manacor, serán derivados al hospital Son Llàtzer.
Pero la reordenación del mapa hospitalario de Mallorca no concluirá hasta el primer trimestre de 2010, cuando los titulares de tarjetas sanitarias de Fornalutx, Sóller y Deià dejen Son Llàtzer para ser atendidos en Son Dureta.
Así lo confirmó ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, después de celebrar varias reuniones con los alcaldes de los municipios afectados.
Thomàs agradeció la «disposición» mostrada por los alcaldes, «ya que la apuesta de la Conselleria de Salut es perseguir la calidad asistencial de los ciudadanos de los municipios afectados por la reorganización».
Por su parte los alcaldes mostraron su predisposición a colaborar. Guillem Bernat, alcalde de Sóller, indicó que «un 30 por ciento de la población de Sóller ya acude a Son Dureta» y, tras la reunión, se mostró satisfecho -al igual que los representantes de Fornalutx y Deià- de las explicaciones del conseller.
El alcalde de Campos, Guillem Ginard, dijo que «estamos satisfechos porque hemos visto que el cambio no se debe a ningún capricho si no a un nuevo diseño del mapa hospitalario».
Aunque los alcaldes del Migjorn abogan por la construcción de un hospital comarcal en su comarca, algo que la Conselleria de Salut no piensa ni estudiar, tal y como indicó ayer el conseller Thomàs.
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