El presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Joan Gual, afirmó ayer que los nuevos propietarios de Spanair le han transmitido en los últimos días que «no tienen ningún interés en desplazar hasta Barcelona a los 600 trabajadores de la sede de Palma, ya que ello les generaría más problemas logísticos y técnicos, más aún cuando con las nuevas tecnologías posibilitan podern trabajar desde Palma».
Gual, ante la preocupación manifiesta por este hecho, dejó claroque la compañía «necesita mantener la sede de Palma, porque el plan estratégico de la aerolínea pasa por Barcelona, Madrid y Palma».
Gual quiso quitar importancia al hecho de que finalmente la compañía aérea haya sido adquirida por empresarios catalanes y no mallorquines, puesto que «el objetivo era que Spanair no desapareciera y eso se ha conseguido, por lo que debemos estar contentos», dijo.
Añadió que era entendible que en una coyuntura como la actual, unida al conocimiento que tienen los empresarios de las Islas de la actividad aérea, «se entiende la reacción de los empresarios de las Islas. Lo importante, y éste era el objetivo final, es que Spanair no desapareciera como compañía, y esto se ha conseguido al final, por lo que los intereses de conectividad de las Islas se han asegurado».
La compañía Spanair, por su parte, dió a conocer ayer su programación de verano, entre el 29 de marzo y el 24 de octubre, en el que tiene programados un total de 378 vuelos semanales entre la Península y Balears. En concreto, Palma estará conectada con Madrid con 90 vuelos semanales y con la Ciudad Condal mediante 102 vuelos cada semana.
Pese a estas noticias, los sindicatos se muestran reticentes y consideran que el cambio de sede se traducirá en una merma de puestos de trabajo.
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