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La primera huelga de jueces en algunas comunidades de España, en general, y de Balears en particular, se saldó ayer con el apoyo del 38% de los 101 magistrados de las Islas, según el dato oficial facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), y una concentración histórica delante de esa sede judicial, que congregó a unos 70 jueces.

A pesar de que sólo los partidos judiciales de Palma y Eivissa habían llamado a la huelga a sus jueces, el dato global del TSJB también incluyó a los profesionales de Manacor, Inca, Ciutadella y Maò, que eligieron realizar protestas en vez de paros.

La huelga fue convocada en protesta por lo que los magistrados califican de «falta de diálogo» del Ministerio de Justicia y para denunciar «las deplorables condiciones en las que se imparte Justicia en este país», según declaró el juez decano de Palma, Francisco Martínez, al leer un comunicado en el patio del TSJB tras la concentración de los jueces. «No queremos callar más, porque con nuestro silencio nos hacemos cómplices de irresponsabilidades ajenas», dijo Martínez en medio de una nube de micrófonos y cámaras. Por la tarde, calificó de «éxito» la jornada de huelga, ya que «fue una convocatoria experimental y sin el apoyo de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que es mayoritaria», explicó.

Además, ratificó el porcentaje del 38% de seguimiento del paro, pese a que algunas informaciones, que citaron a los propios convocantes de la huelga, elevaron el porcentaje hasta el 66%.

Durante unas horas, los juzgados de lo Penal, Instrucción, Civil, Social y Mercantil de Vía Alemania y sa Gerreria se quedaron prácticamente sin actividad debido a que sus señorías acudieron en pleno al TSJB.

El 'plante' fue silencioso y se caracterizó por ser una manifestación exenta de carteles reivindicativos, proclamas y policías.

Los jueces se situaron en fila delante de la sede del TSJB, en una protesta en la que contaron con el apoyo de varios magistrados del Alto Tribunal, fiscales e incluso funcionarios.

Después de varios minutos, el juez decano Francisco Martínez invitó a los medios de comunicación a pasar al patio central del TSJB, ya que iba a leer un comunicado. Según Martínez «hace ya muchos años -demasiados, precisó- que los jueces venimos denunciando las deplorables condiciones en las que se imparte Justicia en este país. Pero, por un elemental criterio de prudencia y discreción, lo veníamos haciendo a través de los cauces institucionales establecidos, y por tanto sin publicidad».

Añadió que «se nos ha tachado de antisistema y de intocables, incluso de golpistas, y al final se concluye que dicha huelga va a perjudicar a los ciudadanos, porque su ejercicio durante un día, va a comprometer el derecho a la tutela judicial efectiva. Esta afirmación es, a mi juicio, alarmista, además de altamente tendenciosa».

Alejandro Roa, Jaime Tártalo y Gabriel Fiol (en la foto) representantes de las tres asociaciones judiciales con representación en Balears (Asociación Profesional de la Magistratura, Francisco de Victoria y Jueces por la Democracia) ofrecieron, también, una rueda de prensa para insistir en las carencias de la Justicia y en la necesidad de aumentar las plantillas en los juzgados ante la gran cantidad de asuntos que están entrando por la crisis económica.