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Cerca de 250 personas, según la Policía Nacional, se sumaron ayer a la manifestación del 8 de marzo, 75º Día Internacional de la Mujer. Bajo el lema: «A igual trabajo, igual salario, junto con los derechos políticos y sociales», el manifiesto de la Plataforma per la Igualtat denunció la precariedad laboral y el riesgo de exclusión que sufren, sobre todo, las mujeres inmigrantes.

La jornada no contó con la presencia de las primeras espadas de la política mallorquina, como las presidentas del Parlament, Maria Antònia Munar; y del Consell de Mallorca, Francina Armengol. Tampoco asistió la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

Lila Thomàs, directora del Institut Balear de la Dona (IBD), aprovechó el Día de la Mujer para lanzar la campaña «Mateixos drets, mateixes obligacions». Bajo este lema, durante 2009 recogerá las firmas de hombres «destacados» de la sociedad balear para que apoyen de una forma activa la igualdad. Si bien ayer tampoco asistió el president Antich para dejar su rúbrica en la carpa ubicada en la Plaça d'Espanya. Si lo hicieron Joan Lladó de Esquerra; Miquel Rosselló de EU, o Biel Barceló del Bloc.

La violencia de género fue un año más nota destacada: «Hace apenas tres días moría otra mujer asesinada; no podemos decir que esta jornada sea alegre», destacó Thomàs. La directora del IBD valoró positivamente las líneas generales sobre las que girará el proyecto de la nueva ley del aborto. Todo lo contrario manifestó la ex alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, que encabezó el grupo de populares en la manifestación y aseguró: «Hemos perdido la cabeza en muchas cosas» y se mostró contraria a la ley de plazos y a la posibilidad de que las menores aborten. Tanto en Manacor como en Palma, el Día de la Mujer tuvo un especial recuerdo para las mujeres que han trabajado en la fabrica de perlas 'Majorica'.