Comienzan las obras de Blanquerna

El proceso de reforma y peatonalización ha comenzado con el vallado previo al soterramiento de contenedores de basura, colectores de alcantarillado, mejora del alumbrado, etc. Posteriormente se procederá a la pavimentación de la nueva vía, que estará formada por aceras amplias, un carril de circulación, un espacio central para que los coches aparquen en cordón y un carril bici.

La Policía Local se está encargando de desalojar la parte superior de Blanquerna de coches estacionados, antes de que se lleve a cabo el cierre total al tráfico esta misma semana.

Los operarios estuvieron clavando las vallas al asfalto, con lo que el ruido ya se hizo notar en su primer día.
El ruido siempre molesta, pero la disputa sobre estas obras está en si afectará a los comerciantes de la zona. Éstos llegaron a un acuerdo con el Ajuntament, pero aún hay dudas.

Natalia trabaja hace siete años en un comercio de cortinas que se encuentra en la zona afectada y argumenta: «Nos va a afectar porque perdemos muchas plazas de aparcamiento y las grandes superficies se beneficiarán aún más». Natalia recuerda que «ya antes» los clientes se quejaban del aparcamiento.

Un comerciante que está «preocupado por cómo voy a pagar los gastos» es Felipe, cuya esposa regenta la floristería de la calle desde hace quince años. Felipe no está seguro de que la peatonalización vaya a funcionar del todo. «Si me hubiesen preguntado habría dicho que no», asegura.

En el otro lado de la moneda está José María Cruz, vecino de la calle Andreu Feliu desde hace 17 años. «Entiendo que no llueve a gusto de todos», dice José María, pero él está a favor del nuevo proyecto del eje cívico: «Pasó lo mismo con la calle de los Olmos y ahora va muy bien. A mí me gusta más peatonal como está en Santa Pagesa, con bancos y por donde la gente camina muy tranquila».

Como último aspecto destacable está que más de un vecino favorable a la peatonalización advierte que luego hay que vigilar la zona porque se juntan grupos de gente conflictiva.