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M.RAMIS/M.NADAL/J.JIMÉNEZ Durante la madrugada del domingo tres agentes de la Guardia Civil entraron en el recinto del parque de Can Cirera Prim, donde se celebraba el concierto del Acampallengua, y detuvieron al coordinador de la Obra Cultural Balear (OCB) y uno de los organizadores del acto y responsable de los servicios de orden, Tomeu Martí. Los agentes alegaron resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad y se llevaron esposado a Martí, quien estuvo retenido en el cuartel de la Guardia Civil de sa Pobla unas dos horas.

Por su parte, Tomeu Martí explicó ayer a este periódico que «en reuniones previas estaba pactado que la Guardia Civil no entraría en el concierto a no ser que se requiriera su presencia». Sin embargo, explicó Martí «entraron, me pidieron la documentación y en el mismo momento tuve que atender una llamada telefónica. Entendieron que no quería identificarme y me detuvieron».

Asimismo cabe señalar que Martí señaló que «en el mismo momento que atendí la llamada telefónica tenía el DNI en la mano». A pesar de ello Martí quiso remarcar ayer la gran participación y el buen ambiente en la edición del Acampallengua que este fin de semana se ha celebrado en sa Pobla.

Fuentes beneméritas consultadas, por su parte, ofrecieron una versión de los hechos muy distinta a la ofrecida por Martí. Según estas fuentes, los tres agentes acudieron al recinto porque habían sido avisados de una pelea entre 20 jóvenes. Al llegar, Martí les impidió el paso y gritó «sois unos represores». Los guardias le advirtieron que ellos eran tres y estaban rodeados de 2.000 jóvenes, por lo que debía ser prudente, pero Martí siguió con su actitud y tuvo que ser trasladado al cuartel. Fue entonces cuando unos 50 jóvenes se congregaron a las puertas y gritaron consignas del tipo «torturadores» o «ETA os tiene que poner una bomba». Martí quedó en libertad poco después.