El nuevo despacho de la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, se diferencia del de su antecesora, la popular Catalina Cirer, en varios puntos.
Tras la remodelación, llevada a cabo el pasado año, los muebles son ahora más claros, tanto en el espacio propio que ocupa la alcaldesa como en el destinado a trabajar con sus colaboradores y a recibir a las visitas. La mesa de trabajo cuenta con seis sillas, mientras que enfrente hay dos butacas y un sofá.
Cuando Cirer era la alcaldesa, la mesa de trabajo era circular, y se situaba en el lugar que ahora ocupan las nuevas butacas. Las viejas, en cambio, se encontraban junto a la pared interior. Junto a la mesa de Cirer había también dos sillas para atender a sus colaboradores, mientras que en el caso de Calvo no las hay, ya que la alcaldesa prefiere, por razones de proximidad, hablar con sus colaboradores en la mesa rectangular ya señalada.
Los muebles de la remodelación fueron suministrados por la empresa que se encarga del mobiliario del Ajuntament. Los dos cuadros que se encuentran en el despacho pertenecen al fondo de la Alcaldía.
El coste de la reforma ha sido de unos 30.000 euros. El portavoz de la oposición, el popular Julio Martínez, señaló ayer que aún no se le ha entregado la factura, «a pesar de que ya hace tiempo que la pedí», si bien reconoció que sí se le ha dado la de la reforma de otro despacho de Cort.
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