El Govern y el Consell de Mallorca apurarán al máximo sus posibilidades de endeudamiento y llegarán al máximo permitido por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, es decir el 2'5% del PIB.
En las últimas semanas, los partidos del Govern han estado celebrando una serie de reuniones para pactar las cuentas de 2010. Según la información dada a este periódico, el endeudamiento del Ejecutivo balear rondarán los 600 millones de euros. Estas reuniones comenzaron con la posibilidad de que las cuentas autonómicas supusieran un recorte de 500 millones, que luego se rebajó a 300. Ayer, el Diari de Balears situaba el recorte en 160 millones.
Por lo que se refiere al Consell, como ayer publicaba Ultima Hora el recorte de partida es de 20 millones. Ayer, el conseller d'Hisenda insular, Antoni Alemany, afirmaba que se intentaría que fuera menor, pero que 20 millones era un cálculo aceptable.
El Consell también se endeudará y es posible que la cifra supere estos 20 millones, aproximándose a los 30.
«Estamos en época de crisis y las instituciones no podemos vivir de espaldas a esta realidad», dijeron en el Consell.
La gravedad de la situación se ha puesto también de manifiesto en las reuniones mantenidas para cerrar los presupuestos del Govern.
Uno de los negociadores explicaba ayer que Carles Manera había hablado abiertamente de un déficit de mil millones de euros. El Ejecutivo actual alude a la herencia recibida y a la caída de ingresos de todo tipo.
La posibilidad de subir la presión fiscal parece descartada en principio, al menos por parte del PSOE, si bien desde el Bloc se preferiría subir la carga impositiva antes de recortar prestaciones.
Habrá que recortar por todo es el mensaje que se lanza desde todas las instituciones. Por lo que se refiere a las conselleries del Govern los descensos pueden alcanzar el 15% en algunos departamentos.
El president mantiene que hay medidas prioritarias donde no se aplicará la tijera, como la política social, el empleo o la educación.
El president balear justificó la reciente remodelación en la crisis y el modo de hacerla frente y anunció que en el futuro se abordaría una reducción de empresas y de cargos.
El Bloc no lo rechaza pero, según dijo ayer uno de sus diputados (del PSM) «eso no es suficiente, la situación es grave y no basta».
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