Trinidad Jiménez pone a la sanidad pública balear como ejemplo para toda España

La ministra, que por la tarde también se desplazó a Manacor, recorrió durante una hora el hospital de Son Llàtzer en compañía de otros altos cargos de su departamento, entre ellos el mallorquín Pablo Rivero, y del conseller de Salut del Ejecutivo, Vienç Thomás.

Balears es una comunidad pionera, junto a Valencia, en la implantación de toda una serie de actuaciones, como la receta electrónica (la propia ministra se hizo con una tarjeta electrónica) y unidades, como la del parto natural, que ese aplica en este hospital.

La ministra, en este sentido, mostró su desacuerdo con una encuesta reciente en la que se aseguraba que España perdía el liderato en cuanto a la calidad de la sanidad. Según la ministra esa encuesta se basaba en unos indicadores no homologables y que tenía a considerar a los pacientes como 'consumidores' y a la sanidad como un 'producto'.

Inspirando a Obama
La realidad, según fuentes del sistema de salud es muy diferente y España es un modelo para otros países. El propio Pablo Rivero, director general de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, ha asesorado en Estados Unidos para la reforma del modelo sanitario, uno de los rectos más ambiciosos de Barak Obama.

La ministra, además, se reunió con los altos cargos de la conselleria y se reunió con el president Antich para abordar una de las cuestiones que más ocupan al ministerio en estos momentos: la gripe.

Sobre este asunto, Jiménez dijo que la tasa de contagio de la gripe A «se mantiene estable», aunque admitió que «está desplazando en parte a la gripe estacional», al acaparar el 90 por ciento de los casos que se están dando actualmente, frente al 10% que supone la otra variedad de la enfermedad. En cuanto a la campaña de vacunación, dijo que empezará en «la primera quincena de noviembre».

Thomás dijo que en Balears todo el dispositivo estaba preparado.