Dirigentes y cargos del PSM reprocharon ayer a Esquerra Unida (EU) que extendiera al Ajuntament de Palma la crisis que se había iniciado en el Consell al exigir a Miquel Nadal que dejara su acta de concejal en el consistorio.
Varios dirigentes expresaron su queja por dos cuestiones: una, por instar al president Antich a destituir a Nadal sin esperar a que el juez dictara medidas cautelares contra él. Otra por introducir en la resolución que el miércoles aprobó la dirección de EU las referencias al Ajuntament de Palma.
«Nunca se habló de este asunto en las reuniones del Bloc», dijeron desde la formación nacionalista a este diario. Para Antoni Alorda, diputado del PSM, «es cierto que EU incluye en sus documentos que las dimisiones se pedirán en cuanto el político sea imputado pero en nuestras reuniones se acordó que esperaríamos a que se tomaran medidas cautelares».
Biel Barceló admitió que EU pudo sentirse molesto con el PSM. Otro cargo relevante del PSM habló de «ataque de celos».
Por su parte, Joana Lluïsa Mascaró planteó a Francina Armengol una reunión de alto nivel, entre todos firmantes del pacto, incluido Munar y Antich, para desatacar la crisis entre UM y PSOE.
La portavoz del Govern, Joana Barceló recordó que Nadal ya se había ofrecido a dimitir llegado el momento procesal.
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