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La calabaza más famosa, y no es la Ruperta, luce en escaparates, estanterías y establecimientos de muchos comercios, oficinas y restaurantes de Mallorca. Y, es que los esqueletos, zombis y demás monstruos preparan sus mejores trajes para lucir el próximo sábado, en vísperas del Día de Todos los Santos. Cada año son más los adeptos a esta celebración norteamericana. Los más pequeños se disfrazan y, en los pueblos y zonas residenciales, tocan a las puertas de las casas pidiendo ¿caramelo o susto? En Festival Park han preparado todo un maraton del terror a base de buenas películas y algún restaurante tematizado, al igual que la gran mayoría de los locales de la zona de Santa Catalina, de Palma o la propia barriada de Son Espanyol, donde la Asociación de vecinos comenzará a decorar la plaza a las cuatro de la tarde y posteriormente comenzarán a dar una vuelta por la barriada, niños y mayores, disfrazados. En Can Pastilla Dinamo organiza una exhibición de Djs, concurso de disfraces y otras terroríficas actividades. En definitiva, una fiesta muy participativa y económica, pues ser un monstruo es lo más barato que hay.