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M.JUNCOSA La antigua sede de la compañía Gesa-Endesa de la calle Joan Maragall, actualmente en una situación de limbo jurídico a la espera de la reparcelación de los solares de la primera línea de la fachada marítima de Palma, de un posible acuerdo entre Núñez y Navarro con el consistorio y de la resolución de un litigio entre la promotora catalana y la compañía eléctrica, se encuentra en una situación de total abandono, pese a que se trata de un bien catalogado por la administración.

La Junta de Gobierno del Ajuntament de Palma aprobó esta semana iniciar el proceso de reparcelación de los terrenos propiedad de Núñez y Navarro, entre ellos el edificio de Gesa-Endesa, con el objetivo de inscribirlos como titularidad pública y poder construir el parque que tienen proyectado en la fachada marítima de Palma. A cambio, el consistorio ha ofrecido a la empresa Núñez y Navarro el solar de Joan Maragall donde se encuentra la sede de EMAYA y otros tres solares en segunda línea del Polígon de Llevant, aunque la empresa, de momento, no ha aceptado.

Cabe recordar que, paralelamente, Núñez y Navarro y Gesa Endesa mantienen un pleito debido a que la primera adquirió a la segunda los terrenos en los que está ubicado el inmueble con la perspectiva de que éste iba a ser demolido. La catalogación del edificio por parte del inmueble de Mallorca generó el desencuentro y el litigio entre las dos empresas y hace que no esté claro a quien pertenece.

Cierre de los accesos
Así las cosas, el edificio construido por el arquitecto mallorquín Rafel Ferragut en la segunda mitad de la década de los sesenta se encuentra en estos momentos en una situación de abandono. De hecho, hace unas semanas apareció una persona fallecida por sobredosis de droga en el interior del inmueble, circunstancia ante la cual el Ajuntament de Palma ha ordenado el cierre de los accesos al inmueble.

Como se recordará, ni la empresa Núñez y Navarro ni Gesa Endesa se han hecho cargo de esta medida, que supondrá un coste de 5.000 euros a las arcas municipales, y que correspondería tomar a los propietarios del inmueble. En todo caso, el Ajuntament de Palma ha indicado que remitirá la factura a los propietarios, que tendrán que asumir las costas.

En cuanto a su futuro, el Ajuntament de Palma tiene previsto convocar un concurso internacional de ideas para evaluar qué tipo de uso municipal puede albergar la antigua sede de la compañía Gesa Endesa en Palma, aunque el consistorio de Ciutat deberá resolver antes los problemas jurídicos y administrativos que envuelven a este inmueble.

Como se recordará, la protección de este inmueble generó un gran debate y polémica social durante la pasada legislatura y su protección supuso una modificación del proyecto inicial de construcción del Palacio de Congresos y hotel anexo en la fachada marítima de la ciudad de Palma.