C. Ruiz de Galarreta29/11/09 0:00
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Mucho se ha hablado en los últimos meses de los problemas laborales en los talleres de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), pero es que además las instalaciones de Son Rullan se han quedado pequeñas para absorber todo el trabajo que se acumula. Al mantenimiento de los trenes diesel, que ya no son nuevos, se suma ahora el de los trenes eléctricos del metro. Los talleres ya no tienen capacidad para más.

Esta misma semana, la empresa pública adscrita a Mobilitat ha emitido una resolución por la que se convoca el procedimiento abierto para la adjudicación del proyecto de ampliación de los talleres de Son Rullan, con un presupuesto base de licitación de poco más de cinco millones de euros.

La necesidad de ampliar los talleres surge con la puesta en funcionamiento del metro. De hecho, éste comenzó a funcionar sin un taller propio para los trenes eléctricos. «Se habilitó la vía 10 de la estación intermodal sin reunir las características necesarias de un taller propiamente dicho para hacer un mantenimiento adecuado», explica Jaume Jaume, gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca.

Las actuales instalaciones de Son Rullan tienen cuatro vías, a las que se añadirán dos electrificadas con capacidad para estacionar convoyes de 51 metros de longitud. Un foso continuo permitirá el acceso a la parte inferior del tren en la totalidad de su longitud en una de las vías y en parte de la otra. Además, una plataforma elevada permitirá acceder a la altura de los accesos a las unidades y otra también al techo.

El proyecto también prevé la sustitución del torno de foso que hay en la nave mantenimiento, máquina que sirve para el perfilado de las ruedas de los trenes, por un equipo de última generación, según las necesidades del metro. El sistema dispondrá de una instalación de carros de arrastre para el desplazamiento del tren durante el torneado.

Finalmente, se habilitará una vía más de lavado de trenes, situada al aire libre en la playa de vías del complejo, fuera del volumen cubierto de la ampliación. Se implantará una instalación automática de lavado con todos los elementos necesarios para el tratamiento de las aguas utilizadas para la limpieza y el desplazamiento de las unidades a través del túnel de lavado será mediante carros de arrastre instalados en su correspondiente foso.

Las obras comenzarán a principios de años y el plazo de ejecución será de cinco meses. Mientras dure se mantendrá la operatividad de los talleres de material diesel.

Jaume Jaume afirma que en este momento no hay saturación en los talleres, aunque sí es cierto que en ocasiones no hay espacio para determinadas reparaciones. «Ahora hay más personal que sitio para trabajar», indica.

Éste es el proyecto más inmediato. A largo plazo, Serveis Ferroviaris proyecta que los talleres de Son Rullan se utilicen exclusivamente para el metro y que los talleres de referencia estén ubicados en la estación del Enllaç (Inca), del cual ya hay redactado el proyecto básico y que se financiará con el dinero del convenio. Artà también contará con talleres para el mantenimiento de los 'tren-tram' que entrarán en funcionamiento cuando se ponga en marcha la línea Manacor-Artà.