TW
0

Mateu Crespí, de Entesa per Mallorca, recogió ayer el acta que le acredita como diputado de Unió Mallorquina, en cuya candidatura ocupó el número 6. Crespí ya puede ocupar el escaño que dejó Maria Antònia Munar. Sólo falta un 'trámite': que prometa su cargo al inicio del pleno del próximo martes, en que se debe elegir al nuevo presidente, o presidenta, de la Cámara. Pero esa decisión aún no está tomada.
Crespí, desde ayer, ya es 'dueño' del escaño de UM pero aún no está del todo claro si lo ocupará. Aunque todo apunta a que sí, Entesa quiere saber a quien votará UM para el Parlament. Si opta por el PP, Entesa podría renunciar al escaño. Esa es, al menos, la tesis que defenderá el presidente de esta formación, Biel Huguet, en una Ejecutiva que ha convocado para esta mañana.
Rado prodría seguir
Entesa, que ha alcanzado un protagonismo imprevisto tras la dimisión de Munar, participa hora en las negociaciones que se están manteniendo para la presidencia del Parlament. Aunque el president Antich llegó a plantear un pacto interpartidista para que todos los partidos apoyaran a un candidato del PP 'no contaminado' (previsiblemente Pere Rotger), todo parece indicar que lo que ahora se negocia son las condiciones para que Unió Mallorquina apoye a la socialista Aina Rado, la presidenta interina que, de prosperar la negociación, podría convertirse en la presidencia efectiva. Todo depende ahora de Josep Melià, presidente de UM, que tiene que bregar con dos sectores que opinan de forma diferente.
Entesa no será ningún problema si, finalmente, UM apoya al candidato del PP -renunciaría al escaño- ya que, según Biel Huguet, «nosotros queremos aportar estabilidad a la situación y no abrir nuevos frentes».
Aunque es posible que UM no califique su postura hasta el lunes, Entesa reúne a la Ejecutiva. De hecho, tiene cierto margen de maniobra, que ha pactado con Melià, para que Crespí vote de modo diferente a UM en determinadas cuestiones.