El portavoz del PP en el Consell, Jaume Font, ha propuesto un pacto para reducir el gasto. | Teresa Ayuga
Aires del pacto en el Consell de Mallorca en vísperas del debate anual de política general que hoy celebra la institución y que, previsiblemente, sea el último en que Jaume Font hable en nombre del PP pues el próximo año se celebran elecciones. El portavoz popular se presentará hoy con una propuesta de acuerdo y con la voluntad de dejar cerradas algunas cuestiones. Es posible que, incluso, se hable de un asunto con mucha incidencia en la ciudadanía: la subida de la tasa basuras.
Según ha sabido este diario, el Consell de Mallorca teme, para el próximo año, una subida sin precedentes en la tasa de incineración (que costea la eliminación de residuos en la planta de Son Reus) si no se llega a una serie de acuerdos que permitan recortar gastos en otros departamentos. El Consell de Mallorca, por las restricciones de Zapatero, no podrá endeudarse en 2011 y la única tasa con la que pueden 'jugar' en la de basuras.
Desde el Consell de Mallorca se recuerda que el cálculo de la tarifa es fruto de la modificación del contrato, en la legislatura pasada, con la concesionaria del servicio, Tirme, y que le obliga a hacer un equilibrio entre ingresos y gastos. Tirme, este año, está construyendo una nueva linea de incineración que, cuando esté operativa, tendrá que repercutirse.
La consellera de Medi Ambient, la 'verde' Marilena Tugores, aún no tiene claro cuál sería el incremento de la tarifa pero sí admite que, si no se hace algo, un estudio económico financiero que modificó el contrato daba margen para una subida del 45,5% entre 2009 y 2010.
Las alarmas se han encendido en el Consell de Mallorca y, desde hace semanas, la presidenta del Consell, Francina Armengol (con el acuerdo del Bloc) intenta llegar a un acuerdo con Jaume Font (PP) para, según explicó éste ayer, «se haga lo que se haga, sea por consenso».
Àngel Fernández, el gerente de Tirme, dijo a Ultima Hora que aún no se había puesto sobre la mesa una propuesta concreta, que todavía no se sabe la evolución del IPC ni si estará concluida la nueva línea de la incineradora, lo que repercutiría más en el precio final.
Un pacto a diez años
Jaume Font será el primero de los portavoces que replique al discurso con el que la presidenta abrirá el debate de política general. En la linea que expuso en relación a los residuos sólidos, es decir, propondrá un pacto para llegar a final de legislatura «aparcando las diferencias» pero, además, abrir un debate de calado que supere el actual mandato.
Font no desveló ayer sus propuestas de resolución. Dijo que escuchará el discurso con un ánimo de negociar las medidas, para lo cual, a su juicio, debe abrirse un periodo de tres o cuatro meses para que estén acordadas en septiembre antes de que se inicie el debate presupuestario garantizando así que «nadie se va a poner zancadillas» en estas cuestiones ni va a ser un «arma arrojadiza» en época electoral.
Entre las cuestiones en las que, en su opinión, se deberá llegar a un acuerdo, destacó la modificación de la tasa de incineración de basuras y las partidas procedentes del convenio de carreteras firmado con el Gobierno central, con el fin de priorizar la construcción de los accesos a Palma. Consideró fundamental recortar gastos.
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Diez milenios de tiranías genocidas y expropiadores a larga, media y corta distancia avalan la ineludible maxima prioridad de extirpar por completo tamaño cáncer. Sólo así podrá darse la única sociedad viable, léase genuinamente libre, léase anarcocapitalista austrolibertaria.
Con gobierno estatal, gobierno balear, y ayuntamientos ya hay de sobra. Lo que hay que hacer es eliminar los consells (como mínimo), y que dejen de buscar protagonismo diciéndonos que ahorrarán cuatro euros cuando lo que hay que hacer es eliminar órganos duplicados.
Tanto Alexandre Forcades como José Blanco dudan de la necesidad de consells insulars, cabildos y diputaciones, que con los gobiernos de las autonomías comunitarias tienen un papel duplicado o triplicado como administración. Que en Menorca, en Eivissa o en Formentera tengan razón de ser, más que nada para desligarse del centralismo palmesano, me parece correcto; pero en Mallorca, donde radica el Parlament y el Consolat, el Consell Insular, ES UNA REDUNDANCIA, una repetición, un gasto superfluo, contemplado, como un lujo, tanto en la Carta Magna (que dice tantas mentiras como que tenemos derecho a un puesto de trabajo) como en el Estatut. Al Consell Insular, con su lozana y bien nutrida presidenta Armengol a la cabeza HAY QUE MANDARLO A TOMAR VIENTO (el embat entra en la Bahía al mediodía). AUSTERIDAD ESPARTANA. Contemplen el poster de los caretos de los políticos del Consell y no podrán dormir con esta pesadilla fantasmagórica: LO MAS INÚTIL DE CADA CASA O FAMILIA MALLORQUINA que cobran todos los meses una fortuna del erario público. PARÀSITOS SOCIALES: NO NO NO.
No es necesario ningún pacto... que los políticos se pongan a trabajar por mil y pico de euros al mes, como tantas otras personas... que dicho sea de paso, tienen la suerte de poder cobrarlos...
Un pacto para solucionar o cubrir lo que los del PEPES han robado, falsos y hipócritas