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La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, ha calificado hoy de «inaceptable» que las reivindicaciones de los controladores, un colectivo de unos 2.000 trabajadores, «repercuta de forma tan notable en los resultados económicos globales del sector turístico».

La presidenta de la FEHM, Marilén Pol, ha rechazado el anuncio de huelga en pleno mes de agosto y ha asegurado que «el daño que se está haciendo ahora mismo al sector y a la economía del país es grave», según ha informado la patronal en un comunicado.

Pol ha criticado «la decisión de un colectivo que antepone los intereses de grupo, a los generales de un país» y ha instado a los controladores a no olvidar «que España atraviesa uno de los momentos económicos más difíciles de su historia reciente».
«Es del todo punto inaceptable que las reivindicaciones laborales de un colectivo de dos mil personas repercuta de forma tan notable en los resultados económicos globales del sector turístico», ha afirmado. La presidenta de la FEHM ha realizado un llamamiento a los controladores y a la Administración «para que solucionen los problemas puntuales y se desconvoque este anuncio de huelga». En opinión de Pol, de mantenerse la convocatoria, ésta puede suponer «la puntilla para muchas empresas turísticas y para muchos trabajadores».

Ha recordado que agosto es «un mes fundamental para la industria turística vacacional y de sus resultados depende la supervivencia de muchas empresas y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo».

La FEHM ha extendido su llamamiento a la «responsabilidad» en especial a la Unión Sindical de Controladores, por considerar que las consecuencias económicas del paro pueden ser importantes y supondrán perdidas añadidas al sector turístico en un año de crisis.

En opinión de la patronal hotelera, las consecuencias del mero anuncio de la huelga serán «de una magnitud económica que puede llegar a ser importante» para Baleares y supondrán además «pérdidas añadidas en este año de crisis, que es especialmente negativo para todas las empresas hoteleras, para el colectivo de trabajadores de hostelería y para el conjunto del sector turístico».

La FEHM ha acusado a los convocantes de la huelga de «irresponsabilidad» por ignorar las «incertidumbres que se están creando para cientos de miles de viajeros, para las compañías aéreas, los transportistas y para las propias empresas de alojamiento turístico».

Las consecuencias serán, sin duda, reseñables y los perjuicios económicos indirectos mucho más importantes que los directos, según la patronal.

La FEHM ha reclamado que, de no alcanzarse un acuerdo para desconvocar la huelga, la Administración adopte las medidas oportunas «para garantizar el movimiento de personas en el momento álgido de la temporada»