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La economía de Balears ganó el año pasado en productividad y especialización a costa de perder riqueza y puestos de trabajo, una fórmula que a medio y largo plazo pone en entredicho el mantenimiento y la prosperidad del archipiélago, según sostuvo ayer el director del Centre de Recerca Econòmica, CRE, Antoni Riera, entidad dependiente de la UIB y Sa Nostra Caixa de Balears, durante la presentación del Informe Económico y Social de Balears 2009.

En concreto, el informe destaca que la economía de las Islas experimentó el año pasado un crecimiento del 4,8 por ciento de productividad a costa de un descenso del empleo del 6,5 por ciento y de un retroceso de Producto Interior Bruto per cápita del 3,8 por ciento, una «corrección» que Riera atribuyó directamente a la recesión económica y a los problemas estructurales del tejido productivo balear.

El director del Centre de Recerca Econòmica indicó que la economía balear, que el año pasado produjo bienes y servicios por valor de 24.174,88 millones de euros, con un retroceso del 1,8 por ciento respecto al año precedente, inició en 2009 un proceso de «corrección generalizado» con repercusiones en todas las Islas, en todas las ramas de actividad, administraciones públicas, familias y entidades financieras.

A juicio de Antoni Riera, el año pasado fue «positivo» en tanto en cuanto permitió que los diferentes agentes económicos y sociales tomaran conciencia de la necesidad de acometer reformas estructurales con el objetivo de mantener los niveles de renta y de bienestar de la comunidad autónoma.

Las productividad

Riera destacó que en la situación actual el equilibrio entre la productividad y los niveles de ocupación laboral son claves para que la economía balear gane en eficiencia y competitividad e incremente los niveles de Producto Interior Bruto por Cápita, principal indicador de la riqueza y bienestar de una región que en las Islas ha caído en seis de los ocho últimos años.

En este sentido, Riera recordó que mientras en el periodo 2002-2007 la productividad caía año tras año en un contexto expansivo y con elevados crecimientos de ocupación, en los dos últimos años la competitividad se ha incrementado con un alza de la productividad ligada a un elevado incremento del paro, una fórmula que no es positiva para el bienestar de la población. «Este equilibrio es una asignatura pen-