El Parlament tiene programadas para hoy hasta seis reuniones a la que asistirán, incluso, parlamentarios de izquierda que apoyan la huelga y que anuncian su presencia en las manifestaciones convocadas para esta tarde. Miquel Angel Llauger, diputado de Els Verds que apoya la huelga, explicó esta aparente contradicción: «Sería una hipocresía y una falta de respeto a los trabajadores a los que les van a quitar parte de su nómina si yo no fuera a trabajar. A mí no me descontarán nada».
Biel Barceló, portavoz del Bloc, explicó que acudirá a las reuniones del Parlament pero que «estaré en la manifestación y no llevaré a mis hijos al colegio».
La opinión de los partidos
Biel Vicens apoya la huelga. Pero no la hará. «Soy el conseller que se encarga de que se cumplan los servicios mínimos en los transportes», dijo. También Fina Santiago (Iniciativa) acudirá a su despacho.
Sin embargo, las agendas de las instituciones se mantienen: las del Parlament, la del Consell, la del Ajuntament de Palma y la del Govern. Otra cosa será cuál sea la postura del personal, es decir del funcionariado que trabaja para estas instituciones.
Todos los políticos consultados ayer por este diario coincidieron en parecidos argumentos. Eso sí: los portavoces explicaron su postura ante la huelga de hoy. Las dos secuelas de EU (Iniciativa y EAiV) la apoyan y animan a su militancia a secundar la convocatoria. También Els Verds, el PSM y ERC.
El PSIB no apoya la huelga pero, según su portavoz parlamentario, Antoni Diéguez, hay que respetar el derecho de quienes no quieran acudir hoy a trabajar. Precisó que también el de quienes quieran acudir a su puesto de trabajo.
Antoni Pastor dijo que su partido, el PP, no secunda la convocatoria aunque piensa que hay razones serias para oponerse a la política del Gobierno.
Josep Melià (UM) se mostró claralemente en contra de la convocatoria de hoy. Pronosticó que «no tendrá demasiado éxito» a la vez que reiteró su apoyo a la reforma laboral.
En relación a las sedes de los partidos, sólo el PSM anunció ayer que su sede estará cerrada. PSIB, PP y UM tendrán sus puertas abiertas.
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Hace muchos años que conocemos, más de 20, a la camarilla de izquierda unida,que van de progres, que se autodenominan independientes y que cobran suculentas nóminas ocupando cargos públicos y puestos en la UIB. ¡Como saben nadar y guardar la ropa! Fina Santiago y sus amgos han hecho de la representación pública su modo de vida, y la verdad que los resultados en servicios sociales no se han visto.