La Conselleria d'Afers Social ha destinado 62,7 millones de euros en ayudas económicas a las familias de Balears que tienen a su cuidado a personas dependientes, concedidas a través de la Ley de Dependencia desde su entrada en vigor en septiembre de 2007 hasta junio de este año.
En concreto, entre septiembre y diciembre de 2007 se pagaron 985.832 euros en ayudas, en 2008 la cifra ya ascendió hasta los 11.352.548 euros y en 2009 casi se triplicó, con 30.653.287 euros. Por último, en el primer semestre del presente año la cantidad invertida en estas ayudas es de 19.736.428 euros, por lo que la previsión es que a finales de año se llegue a los 38 millones de euros. En estos momentos reciben esta ayuda más de 7.000 familias de Balears, con una cantidad media de 590 euros mensuales.
La consellera de Afers Socials, Fina Santiago, reconoció que se trata de una evolución muy positiva «y un ejemplo de una política que no se ve pero que incide directamente en la calidad de vida de estas familias».
Una de las primeras
Los beneficiarios pueden hacer uso de esta ayuda bien para cubrir necesidades básicas o para contratar a alguien que ayude en el cuidado del dependiente. Al margen, está el gasto que supone para las arcas públicas la concesión de ayudas técnicas, es decir, plazas de residencia o centros de día para personas dependientes.
La consellera declaró que Balears fue una de las primeras comunidades en conceder las ayudas económicas «gracias a que ya se contaba con la estructura del programa 'A ca vostra', puesto en marcha por el primer Govern del Pacte, por el que se daban ayudas a familias que cuidaban a personas mayores». En 2007, recordó, «el Govern del PP eliminó el programa 'A ca Vostra' y los dos millones que estaban presupuestados para el mismo fueron desviados al proyecto del Palma Arena, y eso lo tenemos documentado», aseguró.
El Govern paga actualmente una nómina consolidada de 2,5 millones mensuales en concepto de prestaciones económicas de la ley, y aunque no está aún decidido el presupuesto con el que se contará en 2011, Santiago avanzó que «nos podemos dar más o menos prisa en conceder nuevas ayudas, pero las que se dan ya no pueden dejar de darse, porque están consolidadas». La Ley de Dependencia, añadió, «será una prioridad para el año que viene», si bien reconoció que «la crisis económica puede provocar cierta ralentización».
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